Pirineos pasados por agua
Con la intención de subir el Balaitus nos juntamos en el refugio de Respomuso un grupo de amigos procedentes de Valencia y de Madrid.
Con las primeras luces del sábado nos dimos cuenta que la lluvia no nos abandonaría en todo el día y decidimos cambiar nuestros planes y encaminarnos hacia la Gran Facha.
La ruta sale a la izquierda del refugio y va bordeando los ibones con una ascension amable, que nos conduce directamente al collado.
Desde el collado una pirámide casi perfecta de 300 m nos espera para que descubramos un camino un tanto laberíntico, en el que a través de sendas colgadas, crestas aéreas y pequeños trepeos alcanzamos la cima.
El mal tiempo nos privo de las vistas de los Infiernos, Balaitus, Garmo Negro y demás picos que rodean a esta pirámide pirenaica.
En el día de descenso una lluvia intensa nos despidió, el color pardo de los ríos descendiendo, y el sonido de los barrancos nos hacían comprender qué más arriba la intensidad de las precipitaciones era brutal.
Como siempre la cervecita, el pacharán por la noche y contar mentiras, o historias que con el tiempo vamos mejorando, amenizaron las veladas. También, y gracias a la amistad entre Miguel Cebrian y el guarda del refugio (el hijo del famoso Ursi, autor de vías como la famosa carnavalada) algunas rondas fueron por la cara.