Avenc de Quatretonda

Avenc de Quatretonda.

Haciendo caso a la situación actual, unos pocos ingenuos que se han dejado engañar por mí, estamos desarrollando una actividad que probablemente sea la más parecida a la desescalada, la espeleología.
Nuestra motivación es caer lo más bajo posible, y en eso algunos tenemos experiencia.
Hemos ido evolucionando, siempre con seguridad, pero acompañada de torpezas en algunas de las maniobras a las que no estamos acostumbrados.
La sima de Quatretonda ha sido la última de cuatro actividades que hemos llevado a cabo, dos veces la sima Escola y una más a la sima Cebolleja.
La sima de Quatretonda probablemente sea una de las más impresionantes de la Comunidad, el primer pozo de 99,5 m te traslada al entorno de películas como Viaje al Centro de la Tierra. El segundo pozo tampoco defrauda, son algo más de 60 metros en el que prácticamente no tocas pared.
Las bóvedas siempre con más de 60 o 70 metros de altura, no dejan de sorprender en todo el recorrido, da igual hacia dónde te muevas, que un nuevo pozo se alzará sobre tu cabeza con una altura brutal.
El equipamiento está a la altura de una sima de estas características, no es común que todos los seguros sean químicos con doble anilla y en los volados reuniones con doble químico, nuestra más sincera enhorabuena a esta gente que trabaja por la seguridad de los demás.
Notamos que la espeleología no está en auge por la hospitalidad qué nos ha brindado la gente del entorno de la sima, ya que aparcamos en una propiedad privada y el propietario fue más que amable, dejándonos aparcar sin ningún tipo de problema e indicándonos el camino hacia la sima.
Sé que disfrutan y que se lo están pasando muy bien, pero también me gustaría dar las gracias al Xavo y a Irene por acompañarme en esta andadura, cuando se cae tan bajo te gusta tener a alguien tu lado.